CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO
CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO. Carl JUNG. POR OSVALDO BUSCAYA.

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Carl JUNG. POR OSVALDO BUSCAYA.

(EL AUTOR ANEXA UNA NOTA DE “ENLACE JUDIO”,MEXICO).

La segunda guerra mundial ha sido el “diseño” proyectado y aplicado, a partir de marzo de 2020, sobre la población mundial, utilizando mediáticamente un falso discurso con el elemento denominado coronavirus, aterrorizando e induciendo la utilización experimental inyectada sobre los humanos, en un proceso genocida programado.

Es interesante como el siniestro poder mundial globalizado induce una fe ciega sobre un ideario atentatorio contra la dignidad e integridad adquiriéndolo como verdades incuestionables apartadas de todo razonamiento racional, aplicando los fundamentos científicos psicoanalíticos, pues la ciencia no posee ética ni moral, como en el proceso de la 2da guerra mundial cuando “a principios de 1933, Jung empezó a ser considerado en Alemania como el renovador de la psicología y de la psiquiatría, para rescatarlas del estado de descomposición en que habían sido sumergidas por los judíos psicoanalistas. En ese mismo año, empezaron a ser quemados públicamente los libros de Freud. En junio de 1933, C. G. Jung fue nombrado presidente de la Sociedad Médica de Psicoterapia, que agrupaba asociaciones de diversos países. Los miembros de la Asociación Psicoanalítica Alemana, que tenía más de veinte años de existencia, la fueron abandonando, voluntariamente o por presiones políticas, e ingresaban a la Sociedad Alemana Médica de Psicoterapia, que se formó en 1934. Como presidente de esta sociedad fue designado el psiquiatra M. H. Goering, primo del ministro de Aviación, Hermann Goering, el hombre más importante del régimen, después de Hitler. Diversas publicaciones muestran que Jung participó voluntaria y conscientemente en las difamaciones que se divulgaban sobre los judíos y el psicoanálisis. A principios de 1934, en su artículo "Sobre la situación actual de la psicoterapia", afirma que el judío, como "nómada", no puede crear jamás una cultura propia; para desarrollar sus instintos y talentos tiene que apoyarse en un "pueblo anfitrión más o menos civilizado". En realidad, el siniestro poder mundial globalizado, en esta 3ra etapa, perfecciona las experiencias de la 1ra y 2da guerras mundiales, cuyos antecedentes los tenemos desde antiguo con las elites sociales validadas mediante el adoctrinamiento político/religioso como método de control económico/social creando opinión y valores o reglas a favor de los intereses de las clases dominantes. El siniestro poder mundial globalizado, hoy, controlando los medios de comunicación en esta era de la inmediatez con las noticias instantáneas, posee un arma efectiva con el siniestro adoctrinamiento subliminal; un elemento de poder con el que manipulan y alteran lo real abrumando mediante un ideario, en esta ingeniera social, sobre el pensamiento colectivo construyendo una realidad artificial, tal el siniestro discurso del elemento denominado coronavirus. Las naciones eran controladas política y socialmente inculcando idearios de nacionalismos, patriotismo, lucha sindical, pero, hoy, el control de una nación está en manos de los grandes poderes económicos globalizados, utilizando la clase política de cada país subordinada, para anular el pensamiento crítico y mantener esa casta de dirigentes políticos/seudocientíficos, que silencian la rebeldía, creando normas, leyes de coacción, DNU, confinamientos, cercenamiento de libertades, amenazas, censuras, etc.

La civilización es una absoluta estupidez con barbijo y alcohol en gel.

Pues, en nuestros orígenes los lideres de la horda primitiva adaptaban su instinto de placer sobre sus integrantes y, hoy, el liderazgo de la horda planetaria satisface su sádico placer, mediante el falso discurso de lo denominado coronavirus, sobre nosotros, con una eficiente destrucción económica social total, confinamiento, terror total, destrucción educativa, etc.

Osvaldo Buscaya

Psicoanalítico (Freud)

24/9/2021

Buenos Aires

Argentina

Jung: su época pronazi, antifreudiana y antisemita.(*)

16 de noviembre de 2011

En 1933 Carl G. Jung escribía: “Göring (lugarteniente de Hitler y comandante supremo de la Luftwaffe) es un hombre muy amable y muy razonable, lo cual representa el mejor de los presagios para nuestra colaboración”.

El célebre psicoanalista-disidente había sido nombrado ese mismo año, tras la dimisión de Ernst Kretschmer, director de la AÄGP (Allgemeine Ärtzliche Gesellschaft für Psychotherapie). En el ejercicio de tal cargo, escribió textos favorables a la Alemania nazi en los que defendía la diferencia entre las razas y las mentalidades, el carácter alemán de sus planteamientos y condenaba las democracias europeas

En una entrevista realizada por Radio-Berlín afirmaba que “El jefe es el portavoz y la encarnación del espíritu nacional. Es la punta de lanza de todo el pueblo en movimiento. El bien de la masa exige siempre un jefe, sea cual fuere la forma del Estado”.

Armado con una psicología de la diferencia que apuntaba a una psicología de las naciones, no dudaba en clasificar a los judíos en la categoría de los pueblos desarraigados, condenados al peregrinaje y a invadir el universo mental, social y cultural de los no judíos. Jung puso su concepción del psiquismo al servicio del nazismo.

En abril de 1934 publicó un artículo pronazi, antifreudiano y antisemita, titulado “Zur gegenwärtigen Lage der Psychotherapie” en el que justificaba el nacionalsocialismo y afirmaba la superioridad del inconsciente ario sobre el inconsciente judío: “El judío…no ha producido jamás y jamás producirá sin duda una cultura original, pues sus instintos y sus dotes exigen para desarrollarse un pueblo anfitrión más o menos civilizado”.

Jung dimitió de su cargo en 1940. Sufrió una metamorfosis y su antisemitismo se convirtió en sionismo y en germanofobia. Pero esto ya es otra historia

(*)DE Enlace Judío México